Ya estamos de nuevo en Septiembre, después de unas merecidas vacaciones, que desde luego este año han sido más movidas que otros.
Empezamos las vacaciones en Sicilia, vía Barcelona-Catania, con calor pero no tanto como el que nos podíamos esperar. Poquita gente, dado que la mayoría estaban de vacaciones, y los turistas que habían eran italianos de la penísula. Y Sicilia es como te la esperas: mucho más tranquila que la Italia continental, muy buena comida (muchísima fruta y verdura, mucho pescado, unas aceitunas buenísimas, pasta la justa, muy buen vino y cerveza, y mucha granita –tanto de café como de limón- maravillosas para poder encarar el calor), y gente muy tranquila.
Catania, no es nada del otro mundo, está bastante dejada, pero la pudimos ver como si fuéramos casi los únicos turistas existentes en la capital (incluso los polícias, que por cierto ahora patrullan dos policías junto con dos militares) nos quisieron hacer de escoltas durante nuestro paseo con el guía...
Palermo, pues tal y como aparece en las series y películas de televisión... además de ser la ciudad centro de la Mafia, según nos dijeron en el pasado que ahora ya no... no sé yo... porque parece ser que un estudio que hizo la policía el 98% de los establecimientos (ya sean restaurantes, tiendas,...) paga un impuesto especial a la Mafia (por cierto, había un establecimiento llamado algo así como “pisho free” que era un establecimiento que no pagaba este impuesto que era el único en todo Palermo, que no encontramos, no sé si es porque ya estaba cerrado o porque lo habían cerrado a la fuerza).
Cefalú, un precioso pueblo de la costa del Mar Tirreno, donde pudimos disfrutar de una vista impresionante.
El Valle de los Templos en Agrigento, es como estar en Grecia, unos templos impresionantes, tanto de día, como verlos a la luz de la luna iluminados y con música clásica.
Erice, una ciudad medieval construida sobre el Montse Sant Guliano. Totalmente preciosa, pero con unas calles tan empinadas que tuve que quitarme las sandalias para poder bajarlas!!!
Noto, precioso pueblo pero como lo vimos a las 2 de la tarde con un sol de justicia, lo que más vimos son las terrazas que había tomando alguna cervecita fresquita...
Siracusa, donde pudimos dar un paseo en barco en la Isla de Ortigia, y aprovchando que era el 15 de agosto pudimos ver la procesión de la Virgen por el mar, y tal y como en una película, ver a los sacerdotes, militares, policías, ciudadanos en procesión. Y al día siguiente ver la prodigiosa zona arqueológica de la ciudad, con la gruta de la Oreja de Dionisio...
Subida al Monte Etna, nos quedamos en la parte más asequible, pero la vista es impresionante, y pudimos ver todo nuestro alrededor lleno de lava seca, dado que por le otro lado del Monte estaba en erupción!!!
Taormina, un pueblo precioso donde los haya, aunque tal y como sucede en Capri está demasiado lleno de gente!!!!!!
Un viaje para no olvidar, tanto por lo que se puede ver, como de sus gentes, de la compañía, de las risas, de las bromas...
Y de vuelta a Barcelona, para poner lavadoras y rumbo a Madrid, para volver a visitar a la familia que hacía un montón de tiempo que no veíamos. Qué bien lo hemos pasado y cuánto nos hemos reido!!!
Empezamos las vacaciones en Sicilia, vía Barcelona-Catania, con calor pero no tanto como el que nos podíamos esperar. Poquita gente, dado que la mayoría estaban de vacaciones, y los turistas que habían eran italianos de la penísula. Y Sicilia es como te la esperas: mucho más tranquila que la Italia continental, muy buena comida (muchísima fruta y verdura, mucho pescado, unas aceitunas buenísimas, pasta la justa, muy buen vino y cerveza, y mucha granita –tanto de café como de limón- maravillosas para poder encarar el calor), y gente muy tranquila.
Catania, no es nada del otro mundo, está bastante dejada, pero la pudimos ver como si fuéramos casi los únicos turistas existentes en la capital (incluso los polícias, que por cierto ahora patrullan dos policías junto con dos militares) nos quisieron hacer de escoltas durante nuestro paseo con el guía...
Palermo, pues tal y como aparece en las series y películas de televisión... además de ser la ciudad centro de la Mafia, según nos dijeron en el pasado que ahora ya no... no sé yo... porque parece ser que un estudio que hizo la policía el 98% de los establecimientos (ya sean restaurantes, tiendas,...) paga un impuesto especial a la Mafia (por cierto, había un establecimiento llamado algo así como “pisho free” que era un establecimiento que no pagaba este impuesto que era el único en todo Palermo, que no encontramos, no sé si es porque ya estaba cerrado o porque lo habían cerrado a la fuerza).
Cefalú, un precioso pueblo de la costa del Mar Tirreno, donde pudimos disfrutar de una vista impresionante.
El Valle de los Templos en Agrigento, es como estar en Grecia, unos templos impresionantes, tanto de día, como verlos a la luz de la luna iluminados y con música clásica.
Erice, una ciudad medieval construida sobre el Montse Sant Guliano. Totalmente preciosa, pero con unas calles tan empinadas que tuve que quitarme las sandalias para poder bajarlas!!!
Noto, precioso pueblo pero como lo vimos a las 2 de la tarde con un sol de justicia, lo que más vimos son las terrazas que había tomando alguna cervecita fresquita...
Siracusa, donde pudimos dar un paseo en barco en la Isla de Ortigia, y aprovchando que era el 15 de agosto pudimos ver la procesión de la Virgen por el mar, y tal y como en una película, ver a los sacerdotes, militares, policías, ciudadanos en procesión. Y al día siguiente ver la prodigiosa zona arqueológica de la ciudad, con la gruta de la Oreja de Dionisio...
Subida al Monte Etna, nos quedamos en la parte más asequible, pero la vista es impresionante, y pudimos ver todo nuestro alrededor lleno de lava seca, dado que por le otro lado del Monte estaba en erupción!!!
Taormina, un pueblo precioso donde los haya, aunque tal y como sucede en Capri está demasiado lleno de gente!!!!!!
Un viaje para no olvidar, tanto por lo que se puede ver, como de sus gentes, de la compañía, de las risas, de las bromas...
Y de vuelta a Barcelona, para poner lavadoras y rumbo a Madrid, para volver a visitar a la familia que hacía un montón de tiempo que no veíamos. Qué bien lo hemos pasado y cuánto nos hemos reido!!!
Aún recuerdo la paz que notamos al llegar a nuestro primer hotel en Sicilia, el Villa del Bosco en Catania, qué tranquilidad...
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