martes, octubre 27, 2009
Fascinación...
Los que me conocen saben de mi fascinación por Oriente, y sobre todo, por Japón. A veces esta fascinación (u obsesión en algunos momentos) ha sido más intensas que en otros.
No recuerdo bien cómo comenzó todo, pero a mi memoria vienen recuerdos del Instituto y de una compañera de clase que me comentó que su novio (ahora que lo pienso era demasiado joven para tener novio) está leyendo una novela de un autor muy famoso en Japón: Yukio Mishima, y que recomendaba encarecidadamente que me leyera algún libro suyo porque seguro que me iba a gustar, dado que era melancólico y romántico (no sé qué vió en mí aquella compañera de pupitre, pero acertó de lleno). El primer libro que me leí de él fue "El marinero que perdió al gracias del mar".
En aquella época me gustaba un grupo musical japonés, que podríamos decir eran como los "Mecano" de Japón: "Yellow Magic Orchestra" (YMO), un conjunto de tres músicos japoneses, llamados H. Hosono, Y. Takahashi y R. Sakamoto. Me encantaban sus canciones muy pegadizas, y como en aquella época no teníamos yo creo que ni siquiera VHS, por no hablar de Internet, ni de móviles... Lo único que podíamos hacer era escucharlos por la radio...
Siguiendo con Mishima, que fascinó su historia. Tanto su vida, su obra, como su muerte. Porque Mishima murió haciéndose el seppuku, o hara-kiri como lo conocemos nosotros. Su vida estuvo llena de grandes obras, tanto literias, como musicales. También estuvo llena de excesos, incluso formó un propio "grupo paramilitar" (no recuerdo bien los nombres, porque no quiero mirarlo en el google, porque entonces los recuerdos perderían su esencia).
Leí un libro que escribió el magnífico profesor Vallejo-Nájera, el libro se titulaba "Mishima o el placer de morir". Creo que lo compré en 1983 y todavía lo tengo en casa. En él nos cuenta toda la historia de Mishima, todo lo que supuso para él no ganar el premio Nobel, que se lo llevó su compatriota Kabawata. También nos habla de un viaje en el que conoció a Mishima, y que éste le contó que los japoneses y los españoles teníamos mucho en común, le habló del Quijote, le habló de nuestro "honor", tan parecido al suyo...
Un libro impresionante lleno, además, de magníficas fotografías de Mishima, tanto de niño, como ya de adulto, disfrutando del kendo, ataviado de maravillosos kimonos, o fotografías "exhibiéndose" dado que de pequeño Mishima (en realidad, su nombre verdadero era Kimitake Hiraoka) era muy delgado y con el paso de los años y gracias a su esfuerzo y al gimnasio logró tener un cuerpo que a él le gustaba enseñar.
Cuando Mishima murió los medios japoneses hablaron del "incidente". Es curioso en el libro que ahora estoy releyendo de Mishima "Caballos Desbocados" también hablan del "incidente" cuando unos oficiales japoneses asesinaron a uno de los ministros...
En aquella época todo lo que sonara a japonés me gustaba! Incluso recuerdo una canción de un grupo de la llamada movida madrileña que se llamada "La mode", titulada "Mi dulce geisha", cuya letra era:
"ella nació en los 60 en la ciudad de Osaka
y tiene entre sus parientes al sr. tanaka
su hermano se fue de casa con Yukio Mishima
y se acabó suicidando cerca de Hiroshima
hoy ella vive en Madrid y estudia nuestro idioma
cree que una buena prosodia no es cosa de broma
pasa las noches metida hasta el cuello en Rockola
y escucha pop de vanguardia en su sanyo-gramola
mi dulce geisha es sumamente amable
tiene dos luces oblicuas que sonrien cuando mira
le gusta el pescado crudo y sabe artes marciales
y su conducta amorosa es muy imaginativa
ella a veces me habla si estamos en la cama
de sus paseos infantiles bajo el fuji-yama
también me habla de lindos robots de bolsillo
que regiran occidente con un nuevo
ella es dulce, inmutable y muy patriota
sabe que en cada europeo se esconde un idiota
necesitado de afecto, de luz y de guía
y es ese sol que renace la única vía"
Después, como ya he comentado en algunas ocasiones llegó "Feliz Navidad Mr. Lawrence" y Sakamoto... Mi aprendizaje de tres meses de japonés, y de otros tantos recuerdos ...
Y hasta hoy, que he vuelto a "Fascinarme" por Japón... Y es que hay cosas que nunca cambian...
Aquí os dejo el vídeo de una de las canciones que más me gustaban de La Orquesta Mágina Amarilla (YMO): "Kimi Ni Munekyun", no hay que perderse el estilismo, los peinados... Y esos bailes!!!!!!!!!! Sakamoto has cambiado para mucho, mucho mejor... espero que nos haya pasado lo mismo a todos...
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